Muchos habitantes de Jerusalén salieron a recibir a Jesús y lo saludaban como si fuera un rey, agitando palmas y olivos y poniendo sus mantos en el suelo.
Hoy en la iglesia no podremos recoger la rama de romero y no podremos ver la procesión recorriendo nuestras calles
Pero si podemos comprometernos
para seguir a Jesús y amarlo cada día más.
¡FELIZ DOMINGO DE RAMOS!
Pinchando en la imagen un puzzle podrás armar. ¿Te atreves?
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